Así encabezaría un cartel jaenero que llamase a la movilización.
Mucho tiempo si actualizar este blog, ¿verdad? Demasiados frentes abiertos, pienso, como los nazis en la II Guerra Mundial, sí señor, el error del este: pensar que se podía llegar a la Plaza Roja de Moscú en dos semanas de guerra relámpago. Pues va a ser que no.
La cartelería de nuevo en tr(a)nshistoria. ¿Por qué? Pues porque leo. Porque, concretamente, leo 1984, el libro de Orwell que, literalmente, me está fascinando. No sé por qué no lo había leído antes. No sé por qué no le hice caso a Julia cuando me dijo que lo dejara todo y me pusiera a leer 1984, el libro del escritor británico del que ya había leído Rebelión en la granja y Homenaje a Cataluña (imprescindibles también).
Leer 1984 es, una vez más, abominar del totalitarismo y del control social. Leer 1984 es acercarse a lo peor del ser humano, pero también a lo mejor: su inconmesurable capacidad para resistir.
Podría ser ésta una entrada de Nueva Gomorra, pero no lo va a ser. Para eso os hablo de Orwell y del último cartel que pego en esta entrada. Un cartel de la UGT y el PSU (Partido Socialista Unificado) que sería en Cataluña el partido sepulturero de la Revolución. Orwell lo supo de primera mano. Supo lo que pasó en las calles de Barcelona en la primavera de 1937. Supo lo que significa ver derrotada en cada uno de los frentes la esperanza de los miles de trabajadores y trabajadoras anarquistas que habían salido a batirse el cobre en las calles y las trincheras a partir de aquel 18 de julio en llamas. La Derrota con mayúsculas.
Orwell lo había visto todo con sus propios ojos. En 1984 nos lo cuenta. Aunque sea desde este blog, desde tr(a)nshistoria, os animo a leerlo, qué digo, os animo, contra los deseos del Big Brother, a no parar de leer y aprender, a no parar de leer, aprender, estudiar, escribir, crear, hacer el amor... ¡Guerra al Gran Hermano!
Mucho tiempo si actualizar este blog, ¿verdad? Demasiados frentes abiertos, pienso, como los nazis en la II Guerra Mundial, sí señor, el error del este: pensar que se podía llegar a la Plaza Roja de Moscú en dos semanas de guerra relámpago. Pues va a ser que no.
La cartelería de nuevo en tr(a)nshistoria. ¿Por qué? Pues porque leo. Porque, concretamente, leo 1984, el libro de Orwell que, literalmente, me está fascinando. No sé por qué no lo había leído antes. No sé por qué no le hice caso a Julia cuando me dijo que lo dejara todo y me pusiera a leer 1984, el libro del escritor británico del que ya había leído Rebelión en la granja y Homenaje a Cataluña (imprescindibles también).
Leer 1984 es, una vez más, abominar del totalitarismo y del control social. Leer 1984 es acercarse a lo peor del ser humano, pero también a lo mejor: su inconmesurable capacidad para resistir.
Podría ser ésta una entrada de Nueva Gomorra, pero no lo va a ser. Para eso os hablo de Orwell y del último cartel que pego en esta entrada. Un cartel de la UGT y el PSU (Partido Socialista Unificado) que sería en Cataluña el partido sepulturero de la Revolución. Orwell lo supo de primera mano. Supo lo que pasó en las calles de Barcelona en la primavera de 1937. Supo lo que significa ver derrotada en cada uno de los frentes la esperanza de los miles de trabajadores y trabajadoras anarquistas que habían salido a batirse el cobre en las calles y las trincheras a partir de aquel 18 de julio en llamas. La Derrota con mayúsculas.
Orwell lo había visto todo con sus propios ojos. En 1984 nos lo cuenta. Aunque sea desde este blog, desde tr(a)nshistoria, os animo a leerlo, qué digo, os animo, contra los deseos del Big Brother, a no parar de leer y aprender, a no parar de leer, aprender, estudiar, escribir, crear, hacer el amor... ¡Guerra al Gran Hermano!
3 comentarios:
Demasiado tiempo, ¡Te echaba de menos!
eyy muy buen lavado de cara!! veo que estas totalmente metido en la aboraginen bloguera, ya volveré a quitarte tiempo.
Un besote
yo aún lo tengo pendiente,lo empecé y lo dejé al poco porque andaba liada,y ahí lo tengo esperándome,porque además se que es una lectura obligada.
Si te ha gustado 1984,te gustará (si aún no lo has leído) Un mundo Feliz, de Aldous Huxley.Tambien diría que es una lectura obligada.
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