Oleadas de color marrón, gris y verde convergen hacia tres soldados que manejan un cañón. El de la izquierda en primer término se agacha para encender la mecha, mientras los otros dos a la derecha parecen estar a punto de cargarlo de nuevo. Superpuestas a esta dramática imagen hay palabras sobre la guerra y los combates: bboumm, dice el cañón; 100.000 fogonazos desgarradores; aniquilación; ¡vamos muchachos! Estas frases sucintas, expresivas y entrecortadas actúan a modo de comentario sobre la violencia de la imagen. Esta pintura formaba parte de un grupo que Severini realizó entre 1914 y 1918, durante la primera guerra mundial. La vertiginosa y dinámica sensación de movimiento y velocidad y la atención a la maquinaria moderna son típicas del futurismo, cuyo manifiesto firmo Severini en 1910. El amplio uso de palabras y letras, sin embargo, es exclusivo de Severini, que más tarde produjo obras en un estilo más realista, incluida una serie de frescos de Montegufoni, cerca de Florencia."Necesitamos de la historia, pero la necesitamos de otra manera a como la necesita el holgazán mimado en los jardines del saber". F. Nietzsche
domingo, 18 de octubre de 2009
Cañones en acción, de Gino Severini
Oleadas de color marrón, gris y verde convergen hacia tres soldados que manejan un cañón. El de la izquierda en primer término se agacha para encender la mecha, mientras los otros dos a la derecha parecen estar a punto de cargarlo de nuevo. Superpuestas a esta dramática imagen hay palabras sobre la guerra y los combates: bboumm, dice el cañón; 100.000 fogonazos desgarradores; aniquilación; ¡vamos muchachos! Estas frases sucintas, expresivas y entrecortadas actúan a modo de comentario sobre la violencia de la imagen. Esta pintura formaba parte de un grupo que Severini realizó entre 1914 y 1918, durante la primera guerra mundial. La vertiginosa y dinámica sensación de movimiento y velocidad y la atención a la maquinaria moderna son típicas del futurismo, cuyo manifiesto firmo Severini en 1910. El amplio uso de palabras y letras, sin embargo, es exclusivo de Severini, que más tarde produjo obras en un estilo más realista, incluida una serie de frescos de Montegufoni, cerca de Florencia.
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2 comentarios:
En El ABC del arte del siglo XX (Phaidon, 1999)
Cuando escucharon boom en Libia se pusieron mas suavones... Transhistoria arma de lucha!
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